Su nombre era Miguel. Su crimen: negarse a inclinarse ante la estatua del emperador, una imagen de piedra que representaba a la bestia.

«El rugido del cielo»En el corazón del imperio, donde el mármol y la mentira se alzaban como verdades eternas, un hombre fue traído encadenado. Su nombre era Miguel. Su crimen: negarse a inclinarse ante la estatua del emperador, una imagen de piedra que representaba a la bestia. El templo estaba lleno. Los nobles observaban desde … Continuar leyendo Su nombre era Miguel. Su crimen: negarse a inclinarse ante la estatua del emperador, una imagen de piedra que representaba a la bestia.