El propósito de Dios no es el propósito de Roma. Las religiones de Roma conducen a sus propios intereses y no al favor de Dios.

La venganza de Dios en la profecía que le quitó el sueño al imperio romano. La profecía de Jeremías se cumple en el juicio final. Confiar en la versión de Roma sobre Jesús (creer que fueron transparentes en sus concilios) es confiar en los asesinos de Jesús y no en Dios… (Jeremias 17:5 Así dice el … Continuar leyendo El propósito de Dios no es el propósito de Roma. Las religiones de Roma conducen a sus propios intereses y no al favor de Dios.